Callejuelas y vino
La maleta está lista esperando ser despachada hasta esa ciudad donde el río la divide en dos, de callejuelas milenarias y de muros enmohecidos de batallas ganadas y perdidas. Allí tomaremos vino de reyes con la melodía de un violín resguardándonos. Luego partiremos al hostal donde dormitarás mientras mis dedos se enredan en tus cabellos...