club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
533participaciones
II convocatoria de El viaje que aún no he hecho (concurso de microrrelatos) Admisión de originales: del 16 de febrero al 9 de abril
Periodo de votaciones: del 10 de abril al 7 de mayo
Fallo del Jurado: el 1 de junio
Rogelio rema por las riberas del rio , son las once de la mañana y ningun pez ha picado la carnada. Llega a la orilla y se tiende debajo de unos arboles, un profundo sueño lo embarga, disfruta en un velero por las aguas del Caribe. De pronto el ruido de un motor lo despierta....
Tengo los propulsores listos y los datos orbitales correctos, tengo comida y oxígeno suficiente para el viaje de ida y el de regreso. Mi compañero Totó está presto y expectante. Controlo los últimos parámetros de la aeronave, chequeo las puertas de seguridad y los niveles magnéticos. Está todo en condiciones. Es hora de despegar. Si...
https://www.youtube.com/channel/UCRkATI15nljPhdIW6vF8OSQ?view_as=subscriber TicTac Sombras datileras. Una por segundo No dé fin este pulso natural No desaparezca el rubor en las mejillas, cachetazos de sol, rumor de mar y ciclos de zapatillas Que las sombras tarden en dar la hora de fichar, de ajustarse la corbata, de producir sin errata Algún día, un frondoso macizo, oasis de...
En la ciudad reposada la oscuridad cobra vida. Esta noche, los chamanes de Nuevo México despiertan a los artistas. Veo una hoguera de llamas verdes, envuelta en humo amarillo con olor a peyote, que ilumina el piano de Chopin mientras la Callas entona Casta Diva. Wilde, Proust, Moliere juegan con las letras. De repente, aparece...
—Bueno hijo… Creo que ya estás listo para emprender tu viaje —dije con pesadumbre. Agradeció mis palabras con leves inclinaciones de cabeza, mientras introducía sus escasas pertenencias en una bolsa de plástico transparente que dejó sobre la mesa, y salió en silencio. Cuando quedó sin vida tras la descarga, los de detrás del espejo abandonaron...
Ese viaje me causa pavor, no quisiera hacerlo jamás, aunque lo acepto con resignación; ineludible destino. Sucederá, sin pensarlo, sin programarlo, de repente. Y ya no habrá postergación. Así deberá ser. Amigos y parientes vendrán a despedirme. La voz de mi madre dirá, – querida, es hora de irnos – infinita y dulce, me serenará;...
Un aliento, el más importante lo tuviste. Madre de muchos cataclismos. Crecimos en el nido que nos diste, ¡vaya nido! no nos conformamos, te invadimos. Llamas la atención con tus dolorosas fragancias. No le damos importancia, seguimos, queremos ser más. Laura, sabias que podían escogerme ¡me escogieron! Cuidaras de esa flor nuestra, envejecerás, yo también...
Nunca iría si no fuera porque estás tú allí. Es un sitio deplorable, solo alberga sufrimiento. Su gente es buena, no me cabe duda. Sinceros y trabajadores. Pero no es mi estilo. Tengo que ir a verte mamá, pero odio los hospitales. Recupérate pronto.
Como los días de dos adolescentes sin más obligación que la de hacerse el amor, transcurrirán nuestros días en la isla. Quizá paremos para beber, que el amor bien hecho hay que celebrarlo. Y aún sin estar, ellas estarán allí con nosotros, porque ellas todavía son nosotros. Hasta entonces, aprenderemos a pronunciar su nombre, que...
Mirando a través de la escotilla circular. Navegando en mi nave de metal. Dejando flotar mi masa. Anhelo detener el tiempo para extasiarme. Gozar con la contemplación de los océanos. Debajo de las eternas nubes de algodón. Insuflar tanto aire a mis pulmones. Que mis ojos no puedan disimular. Dar vueltas a mi cuerpo. Volteretas...
Abelardo había viajado por casi todo el mundo. Lo hizo siendo piloto de una aerolínea internacional; sin embargo antes de jubilarse, quiso viajar al Parque Nacional Dachigam en Cachemira, para conocer al leopardo de las nieves. Irma su mujer estuvo de acuerdo pero no quiso acompañarle, advirtiéndole de los peligros de esa región. Compró un...
Me levanté de la cama. Mis pies sintieron la gélida cerámica color marfil que adorna la casa de papá. Estiré las piernas. Me vestí. Salí del apartamento y caminé 10 metros hasta su puerta. Toqué. “Estoy enamorado de ti”, la saludé. Ella sonrió. Fui feliz. El sueño de anoche me regaló la alegría de ese...
