DIJO EL POETA AL VIENTO
De repentino caminar, como paisano con el viento, ni arrepentido, ni repetidor, abriendo paso al cuento. Otro grito en el descuento y la gloria de la desgracia, dibujando entre falacias, realidad en detrimento. Será entonces lo que sé, de alegrías o tormentos; y si vale la pena morir, es mi único argumento.