Tabúes
Hay que agradecer a los tabúes, quienes hacen de este encuentro algo más especial. Me agarras por la boca, como si tuvieras miedo de que se fuera a escapar. Tomas mi cadera y la atraes hacia ti, como si de piezas se tratara; y yo encajase bien en ti. No sé si fue la tormenta...