Lo siento. Te quiero. Adiós.
I Abundan los desiertos de agua fría en la realidad de mi imaginación Espero, acechando a mi víctima que una vez fui yo Veo un cielo estrellado oculto por las paredes de mi habitación Con la locura más cuerda que alguien jamás tuvo Silencio mi boca con los disparates que os digoLas incoherencias que suelto...