Me voy de viaje.

Llevo solo una maleta, en ella habitan un par de calzoncillos, un mapa, maquillaje, el vestido negro que traía puesto en nuestra primera cita, llevo tu camiseta llena de tu perfume, mi libro favorito con las rosas (ahora secas) que me regalaste, llevo un par de sueños en esa maleta, llevo mis cigarrillos, papel y lápiz para escribirte cartas que nunca recibirás.

Me voy, ¡lo dejo todo!

Te devuelvo las risas, los llantos, los te amo que algún día nos dijimos, nuestro primer beso, las escapadas en la madrugada, los cuartos del motel, la tinta en mi piel, tu semen, mis deseos, mis pasiones y mi amor, te lo regreso todo, el tatuaje que nos hicimos a los 18 en la habitación 26 de aquel motel, ese tatuaje es mi cicatriz de batalla, quiero darte los recuerdos y secretos que encierran esas cuatro paredes, tu voz, tu olor, tu piel, tu ancha espalda (donde ahora sé que te gusta recibir besos), los días que estuvimos juntos, te devuelvo todo, ojala pudiera.

Al regresar quiero encontrarte feliz, quiero que tengas paz y gozo que yo no puedo, necesito que seas feliz, pero no así, siendo algo que tú no eres, vas a ser feliz, quiero que lo seas con una persona a tu altura, capaz de ser hermosa interiormente y no solo en fotografías quiero que seas feliz con alguien tan loca para poder atreverse a amarte (y vaya que necesita estar loca para estar contigo), quiero que seas feliz con tu arte, quiero que hagas lo que te gusta y no lo que esperan de ti. aunque no sea conmigo quiero que seas feliz.

Al amor de la vida del amor de mi vida quiero decirle que es tonta al estar contigo, pero estaría más si no lo estuviera. No lo digo como ofensa, estuve en su lugar, eres un hombre que genera muchas luchas Internas que si no solo llevan a la locura puede llegar hasta la muerte.
Quiero te bese al saludarte, antes del café, después del desayuno, al despedirte y después del sexo.
Quiero que te diga que luces fabuloso, a veces es bueno recordártelo, cuando no encuentres sus calcetines favoritos, quiero que los busque en el cajón de la derecha aún lado de su cama, que los encuentre y te salve el día, más que eso, por favor que te salve la vida que yo no lo pude hacer.
Quiero pedirle que ahora que está a su lado, no suelte tu mano.

Tal vez encuentre a alguien también yo y aun que él no me haga reír como tu o sepa hacerme sentir esta peculiar ola de emociones, está bien amor, él no me hará llorar.

Dejo esta carta de despedía en la estación, espero que nunca la encuentres .

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