La vecina de la puerta 10
Puedo verla cada día por mi calle, con su andar cansino, llevando a cuestas las bolsas de la compra, dejando a su paso una estela de colonia, un olor a flores y a resignación que queda suspendido en el aire que compartimos. Lleva cada vez un vestido diferente, todos con los cuellos con puntillas y...