El gramófono caliente
Por fin estaba sentada delante de su micrófono. Era su hora, la una de la madrugada, el instante en el que empezaba su espacio. Después de los deportes de las once solo quedaban al otro lado lunáticos que necesitaban descargar sus frustraciones. Y gracias a todos esos desgraciados se había hecho célebre, así como el...