La gaita holandesa
Cuando la policía se abrió paso en la oficina para llegar al escritorio del ingeniero Reggio, nadie sospechaba que sería arrestado por el consumo de estupefacientes. Lo retiraron de su silla, le espulgaron la gaveta y una mano ágil y experta mostró ante los curiosos un sobrecito de polvo blanco. Quedó claro que se arrestaba...