Y CON TODO…MI VIAJE.

Y CON TODO…MI VIAJE.

Es domingo, hay quién estará como yo… boca seca, dolor de cabeza… un poco de resaca y su consecuencia directamente proporcional….ésas mismas proyecciones en tu cabeza como la última vez que saliste y se te fue un poco la mano con el vino y el gyn tonic.

Miro al techo, ése que a ratos ves muy lejos y te deja un micro segundo para pensar que todo sigue teniendo remedio o ése mismo, que de repente te abate y te hace ir a algún momento concreto de algún día pasado; ése mismo que hace que viajes no muy atrás y evitar heridas más profundas, retroceder el tiempo suficiente para que a parte de la cabeza, no empiece a doler el alma.

El exceso de alcohol aún sin destilar en mi cuerpo me hace regresar al pasado, a ese día en el que juré y perjuré que no volvería a hacer muchas cosas; en el que me propuse muchas metas, aquel día en el planteé muchos cambios y dejar atrás esos arcaicos hábitos que a fin de cuentas no me llevaban a ninguna parte y no eran más que pesados lastres en el día a día.

Ahora mismo, en mi marea, posiblemente más profunda que la anterior, caigo en la cuenta de que tal vez el día que tenía fechado, ése de la típica frase….”Ese día llegará”…..puede que ya haya llegado, pasado y me haya adelantado por la derecha sin pedir permiso, ese día al que hace años tenía miedo a que llegase, que no se hubieran cumplido mis expectativas y me sintiera una rotunda fracasada.

Probablemente, el día en que delineé mi vida, incrédula de mí, obvié muchos detalles y dar sutiles pinceladas. No conté con que el factor suerte nunca había estado de mi parte, o que la perseverancia del esfuerzo no era suficiente. No pensé en imprevistos, en desilusiones, zancadillas, en el sprint causado por un giro inesperado, en algún revés, en la fortuna y los cambios de última hora, las despedidas. Los desvíos de caminos y sus reconducciones, los errores, las consecuencias y las secuelas que necesitaban de su duelo. Los aciertos y las rectificaciones que me harían retomar o empezar de cero.

Tal vez hoy sea el día menos pensado y aún no soy consciente.

Sólo sé que la resaca pasará, así como sus efectos negativos y pesimistas. En el fondo sé que no lo estoy haciendo tan mal. Sigo teniendo metas y ese es mi viaje. A pesar de todo, si tuviera la oportunidad de elegir, no optaría por un viaje en línea recta, no me gustan las cosas fáciles y porque cuando llegue a mi destino, tal vez echa trizas, pero seguro que victoriosa, quiero mirar atrás y con lo bueno y lo malo vivido, sentirme orgullosa con todo lo que he aprendido y he sido en el camino.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS