Lo que me separa de la rosa
Lo que me separa de la rosa, no es la distancia del pétalo; no es el frío lo que la mantiene ausente. No es una auténtica rosa, aquella que no tiene espinas. La que conserva su perfume solamente. ¡Es la que duele cuando se entierra en el dedo! ¡La que nos hace sentir esperanzados; capaces...