EL SENTENCIADO
Sobre mi hombro voy con mi sentencia en la penitencia, sin armadura, esto es una dictadura, sin un consuelo, devanando el pensamiento, alejando cualquier anhelo, estoy encerrado con mis manos atadas, bajadas, un poco cansadas, mi alma navega desilusionada, apartada encadenada en la nada, mi vida apagada con una sonrisa fingida, una mirada perdida, confundida....