Estando en silencio algo brota en mi mente, algo recurrente, algo conocido, pero al mismo tiempo, algo sin sentido. Pues, ¿quién no quiso un día volver la vista atrás y algo de nuestra vida poder cambiar? Me siento impotente, me deprimo profundamente cuando veo todos los días de mi vida pasar, y todos son iguales, ya me faltan decimales. No me salen las cuentas, e perdido el rumbo en esta lucha interna. Todo queda en un simple recuerdo, y en él nos sale dos botones de pc, «suprimir», «vaciar papelera», pues borrón y cuenta nueva. Repito a mi misma que no merece la pena, conservar recuerdos que dejaron huella, ¿te sirvieron de algo? Si, no… Tal vez para aprender de ellos alguno salvo.

Estando en silencio algo brota en mi mente, esta vez es diferente, veo mi vida pasar, y recuerdo los buenos momentos que quedaron atrás. Eso me hace sonreír, me hace volar, puedo transportarme a ese momento sin más. Todo tiene sentido, la vida es fácil, pero nadie me lo dijo, no hay que obsesionarse, pues en el mundo solo hay arte, a veces un poco abstracto, otras más definido, pero si vibras en el mismo ritmo, todo suena distinto. Ahora cuando pienso en algo desechado, procuro dar al botón de «reciclado» , y así poner fin con descaro, a eso que yo llamo pasado pisado.

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