LA LLAMADA DE LA SANGRE
Detesto los cambios. Ciudad nueva, destino laboral nuevo y todo por alejarme de ella. Este es mi único deseo ahora. Una larga historia de mentiras zanjada con un adiós lleno de rencor en el que ambos hemos vomitado todo lo que nos ha ahogado durante treinta años. Pensarlo me revuelve el estómago. Al menos no...