Y desperté, de nuevo pensando en ti. ¿No entiendo cómo? Pero siempre sueño con ese beso, ese beso tan dulce, tan tierno; pero a la vez tan amargo y tan frío.

Mis lágrimas caen sobre mis mejillas, y siempre es la misma pregunta ¿Por qué? Quisiera poder olvidarte, olvidar todo, irme lejos, desaparecer. Ya no aguanto verte feliz con otra persona. Pero el destino es así.

Mi alma esta tan rota qué no sé cómo armar los pedazos, parece un rompe cabezas de tantas piezas. Ayer te vi pasar y te soñé despierto; recordé ese día, ese día cuando me dijiste que te ibas. Mi corazón dejó de latir, y mi cabeza daba vueltas; aún no entiendo ¿Qué paso? A veces me pregunto ¡¿Qué hice mal?!  ¡¿Por qué no estás aquí?!

Me castigo pensando tanto, que siento que mi cabeza va a estallar. Pero luego te miro y por alguna razón mis penas se van y recuerdo lo feliz que era a tu lado. La única vez que fui feliz y no sabía. Me muero por rogarte que me beses una vez más y mi ego no lo permite ¡Soy tan terco! ¿Por qué eres así?

Pareciera que la vida me estuviese castigando por algo ¡Pero! ¿Qué será ese algo? Mientras me destruyó yo mismo, tú vives como si nada. A veces siento que te amo y te odio con toda mi alma, pero es imposible odiar y amar a la vez  ¿No se puede amar y odiar a la misma persona con la misma intensidad?  Ya no sé en qué pensar, ni siquiera sé dónde tengo la cabeza.

Mi madre me vio llorar, se quedó callada. En su mirada me di cuenta de que sabía porqué  lloraba. Ayer no fui al colegio, no tengo ganas de hacer nada. ¡Estoy tan triste!

El otro día sin querer le dije tu nombre a Emma ¡Me sentí tan avergonzado!  Ella solo sonrió, pero su mirada decía otra cosa. Mientras pasan los días la sensación de soledad me aturde, hay personas a mi alrededor; pero me siento solo. Casi es hora de dormir y no quiero acostarme. Ya no quiero pensar más, pero es la única manera de volver a sentir tus labios contra los míos. Dormir es la única manera de sentirte otra vez ¡Sé que no es real! Mi mente lo sabe, pero mi corazón se niega a aceptarlo.

Reí tanto con Emma que pienso que sólo tal vez podría llegar a pasar algo ¡luego te pienso! Y pienso en ese último beso de despedida; ese beso que no podré olvidar, ese beso que me sube al cielo y luego de golpe me hace bajar de las estrellas. Daría todo por tenerte de nuevo y volver a probar esos labios tan dulces, con sabor a miel, besos de caramelo, tan suaves que te llevan navegando a un mar de delicias, tan tiernos que te hacen pensar que no hay nada más ¡Pero luego despierto, y no estas!

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS