PRIVATINVASIÓN – VERSIÓN XXI
En épocas, en que nos fotografiamos desde casa, en nuestras habitaciones e incluso baños, no nos hemos percatado de aquello resignado para la intimidad. Hemos abierto el más perverso portal. Uno es preso de sus propias acciones, pero nada se ha dicho en cuanto a permanentemente convertirnos en presas de la imposición. Ninguno ha de reconocerse influenciable. Todos...