LA HUIDA y el tesoro
Corría entre margaritas, amapolas y trigo seco. Iba tiznada la niñaentre los rastrojos negros. Huía al sentirse atrapadadel orden establecido del duro invierno anhelaba tocar cielo. Bordeaba los caminos y los profundos reguerosdejando atrás los arroyosy en el agua su reflejo.Iba clara la mañana y en los ocres soles nuevosescalando hacia las nubeslianas de salvamento. Igual...