Tuve la suerte de crecer en un pueblito pesquero muy rico en cuentos e historias lugareñas, orgulloso de su patrimonio cultural.(Cuando se habla de las historias de un pueblo, el relato oficial muchas veces no es suficiente para configurar la idiosincrasia de una localidad).
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También…, tuve la suerte de escuchar en mi infancia, las vicisitudes de muchos pescadores de la zona transformadas en leyendas en la voz de mis abuelos. Dos viejos lobos de río y de mar que crecieron a la sombra de Ernest Hemingway y su legendaria obra de 1952: «El Viejo y el Mar». Novela que tiene como protagonista a un modesto pescador de La Habana y sus andanzas, lugar donde el escritor vivió durante muchos años, enfrentado a la naturaleza y al mar…
Para ellos tres va mi homenaje en forma de cuento...
De esta manera, a partir del viejo pescador que protagoniza el presente cuento, podemos extrapolar muchas enseñanzas que aplicar en nuestro día a día. Ya sea en el trabajo, en lo cotidiano de la vida, o en la búsqueda de uno mismo…
*** Deseo hacer una mención para un amigo especial.
Muchas gracias José Straatman!!
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