Momento espectacular.
Amado esposo: Un ruido ensordecedor me ha despertado. Llueve a cántaros. Me asomo a la ventana y veo el enojo del cielo que se manifiesta en la oscura noche. Corro hacia el velador y cojo rauda el celular. Salgo al balcón de la habitación donde alojo y, tiritando de frío, hago clic en la cámara...