Niños otra vez
Después de mucho capacitarme, decidí que ya estaba lo suficientemente madura para iniciar la senda de los artistas y entré al taller segura de mí. Profesor: – ¿Para qué darían permiso a las palabras? La tinta aprisionada en los libros que nos rodeaban me susurraba algo que no lograba captar. Pensé un buen rato y...