Kilómetros de Casualidad
Aquel viernes, Marina reservó su BlaBlaCar de Madrid a Sevilla sin mucha expectativa. Era uno de esos días en los que todo parecía monótono, y la idea de pasar seis horas en carretera no prometía más que una oportunidad para desconectar. Cuando llegó al punto de encuentro y vio al conductor, un chico llamado David...