club de escritura Fundación Escritura(s)-Fuentetaja
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Sucedió en un coche Tenía que hacer ese viaje, y no lo iba a dejar para mañana. No tenía ningún sentido. Compramos esa casa de pueblo para mi padre, y él hizo su último viaje hace unos días. Y yo, que me las pinto sola para meterme en todos los charcos, quería poner el dichoso cartel de «SE VENDE»,...
Viajábamos las tres amigas en BlaBlaCar rumbo a Granada. El conductor era Juan, un simpático asturiano al que conocimos en Gijón. —A cien metros, gire a la derecha para incorporarse al ramal —indicó la voz del GPS. —¿Qué ramal? —preguntó Juan, frunciendo el ceño. —Sal de la rotonda en la tercera salida. —¿Qué rotonda? —dijo...
Amanece el día extraño, con resaca del tsunami de información que llega desde nuestro destino Paiporta, Valencia. Desconocemos tanto mis acompañantes como yo lo que nos vamos a encontrar. Los recojo en Lérida, son majos, se presentan; uno de Colombia y otro de Argentina, jovencitos, vienen a España a encontrar una oportunidad más digna para...
Título: El Viaje Inesperado Era una mañana soleada y yo, Miriam, estaba lista para mi viaje desde un encantador pueblo de La Rioja hasta Madrid. Había reservado un asiento en un coche compartido y estaba emocionada por lo que el día podría traer. Al llegar al punto de encuentro, conocí a Carlos, nuestro conductor, un chico simpático con una gorra de béisbol y una sonrisa contagiosa. "¡Hola, Miriam! Soy Carlos. ¡Listos para la aventura!", me dijo mientras me ayudaba a subir mi maleta al coche. También estaba Ana, una estudiante de arte que llevaba un cuaderno lleno de bocetos. "Hola, Miriam", me saludó Ana, mostrándome algunos de sus dibujos de los viñedos de La Rioja. Eran impresionantes. Durante el trayecto, el coche se llenó de risas y conversaciones. Compartí algunas historias sobre mis visitas a las bodegas locales, mientras Ana me enseñaba sus bocetos inspirados en el paisaje. Carlos nos entretuvo con anécdotas de sus viajes por España, y en un momento dado, la conversación giró hacia nuestras series favoritas. "¿Habéis visto 'El Internado: La Laguna Negra'?", pregunté emocionada. Ana y Carlos asintieron, y nos encontramos hablando sobre los misterios y giros inesperados de la serie. "Siempre me ha fascinado cómo logran mantener el suspenso", comentó Ana mientras esbozaba un dibujo inspirado en uno de los episodios. Carlos añadió: "¡Y pensar que algunas de las escenas se grabaron cerca de Soria! Es un lugar tan bonito". Hicimos una parada en un área de descanso y decidimos compartir un picnic improvisado. Ana sacó una barra de pan y queso, mientras yo ofrecía algunas frutas que había traído. Carlos, siempre preparado, sacó una botella de vino de La Rioja que había comprado para la ocasión. "¡Salud por los nuevos amigos y los viajes compartidos!", brindamos todos juntos. De vuelta en el coche, seguimos charlando mientras el paisaje cambiaba de los viñedos de La Rioja a las vastas llanuras que conducen a Madrid. A medida que nos acercábamos a la ciudad, me di cuenta de que este viaje había sido mucho más que un simple traslado; había sido una experiencia llena de amistad, buenos momentos y muchas risas sobre nuestras series favoritas. Al llegar a Madrid, nos despedimos con la promesa de mantenernos en contacto y quizás, algún día, repetir la aventura. 🚗 🎉
Lilian me llevó de la mano con ella. Se sentía tan bien tocar su mano y sentir su suave piel. Caminamos hacía un automóvil color gris marca Suzuki Maruti. Lilian entonces sonrió. Le gustaba que le dijera cumplidos. Al subir, le entregué los regalos que le traía y durante el viaje en auto, le recité el...
#bocadillo En medio de la carretera desierta, el coche avanzaba pesadamente. Joel, en el asiento del copiloto, miraba por la ventana, mientras detrás, Marc jugueteaba nervioso con una botella de agua. Samuel, un hombre latinoamericano de acento cálido, intentaba meter su maleta debajo de los pies, aunque ya no cabía nada más. Laura, la conductora,...
Fabio entró en la habitación y se fijó en la maleta que su mujer había dejado semiabierta sobre la cómoda justo la noche anterior. Había llegado tan cansada de su viaje en BlaBlaCar que, después de rebuscar dentro de ella mientras él se daba la vuelta en la cama, se olvidó de cerrarla. Se acercó...
A las seis y media de la tarde, ya era noche cerrada aquel miércoles de diciembre. Iba de paquete con otras dos chicas en un blablacar desde Santander hasta Burgos. Conducía Marisa, que había accedido a dejarme en mi pueblo, a cinco kilómetros de la ruta. Estaba agradecidísima, ningún transporte público podía acercarme tanto. Ana...
Nuestros abuelos habían venido desde Italia, viajaron en Barco para llegar a Argentina, con esfuerzo compraron un rastrojero, nuestros corazones latían de alegría al manejar 10 kilómetros hasta el pueblo en ese vehículo. Nunca olvidaré aquella vez que miramos al cielo y calló una estrella fugaz, sentí que eras tú abuelo desde el cielo orgulloso de que todavía seguíamos...
El Ford rugía más de lo habitual tratando de seguir la huella en la humedad de la arena. Había que hacer los 120 kilómetros antes de la pleamar, lo que se aseguraba llegando a la frontera antes del amanecer. El cansancio de dos semana de viaje no opacaba la alegría por lo vivido. Ninguno de...
Era una mañana clara de otoño, el tipo de día en que el aire frío del amanecer choca con los primeros rayos de sol para crear una atmósfera llena de vida. Había quedado en la plaza del pequeño pueblo de Briñas para compartir coche con tres personas más hacia nuestro destino final: una pequeña localidad...
Recuerdo una experiencia algo surrealista en BlaBlaCar. Tenía que ir a Sevilla y por la mañana había reservado un viaje a una chica joven con aspecto ciertamente atractivo. Al llegar al punto de encuentro, no conseguí saber quién era, pero finalmente se bajó de un coche y me dijo que era ella. Luego aparecieron dos...
