Solo una vida normal

DESPERTAR

Eran las 4:30 de la madrugada. El silencio envolvía la habitación de Lylith, solo interrumpido por el sonido constante de la lluvia golpeando contra el techo. La mañana se sentía fría y oscura, como si el mundo entero aún estuviera sumido en el sueño.

Pero entonces, un ruido comenzó a surgir en la distancia. Al principio era apenas perceptible, un murmullo suave que se filtraba a través de las paredes de su habitación. Pero gradualmente, se hizo más fuerte, más insistente, hasta que llenó la habitación con su presencia abrumadora.

Y entonces, tan súbitamente como había comenzado, el ruido cesó. Lylith se despertó de golpe, sus ojos parpadeando en la oscuridad mientras intentaba orientarse en su entorno recién iluminado.

Un vago sentimiento de intriga la invadió mientras se preguntaba qué podría haber causado aquel sonido misterioso en medio de la noche. Pero rápidamente desechó esos pensamientos, centrando su atención en el día que tenía por delante.

CAPÍTULO 1: UN NUEVO COMIENZO

Lylith despertó con el sonido insistente del despertador resonando en sus oídos. Se estiró, sintiendo el frío penetrar en sus huesos mientras se desperezaba bajo las sábanas. Con un suspiro, apagó el despertador y se sentó en la cama, frotándose los ojos para despejarse.

‘Ya había olvidado lo que era despertar a esta hora’

Era su primer día en la escuela secundaria, un nuevo comienzo lleno de posibilidades y desafíos desconocidos. Se levantó con determinación, dejando que el cobertor cayera a un lado de la cama mientras se ponía de pie. A pesar de los nervios que le revolvían el estómago, una chispa de emoción brillaba en sus ojos.

Se vistió con cuidado, aunque su entusiasmo se vio ligeramente eclipsado al contemplar su uniforme escolar. El verde apagado y la forma poco favorecedora del uniforme no eran lo que se había imaginado para su primer día.

‘Creo que mi uniforme de la primaria se veía mejor que esto, si tan solo hubiera entrado en la otra escuela, el uniforme sería más bonito’

Suspirando resignada, se aseguró de que todo estuviera en su lugar antes de dirigirse a la cocina.

Bajó las escaleras hacia la cocina, donde sus padres ya estaban preparando el desayuno.

«Buenos días, cariño»

saludaron sus padres con sonrisas cálidas.

Lylith respondió con una sonrisa, aunque sus padres notaron la ligera decepción en su expresión.

«¿Estás lista para tu primer día en la escuela secundaria?»

preguntó su madre.

«Sí, mamá. Estoy nerviosa, pero también emocionada»

respondió Lylith, intentando mantener el ánimo alto.

Después de desayunar juntos, sus padres la acompañaron a la puerta de entrada. Antes de salir, tomaron una foto para capturar el comienzo de esta nueva etapa en la vida de Lylith.

Al llegar a la escuela secundaria, Lylith se detuvo por un momento para observar el imponente edificio ante ella. Respiró hondo, sintiendo el corazón latir con fuerza en su pecho. A pesar de su decepción inicial por el uniforme, estaba lista para enfrentar lo que fuera que el día le deparara.

Con esos pensamientos en mente, Lylith se adentró en la escuela, decidida a hacer lo mejor de su primer día en la escuela secundaria con todo y su uniforme verde feo.

Lylith se formó en el lugar indicado en el patio, tratando de pasar desapercibida entre la multitud de estudiantes emocionados y nerviosos. Mientras esperaba en la fila, notó la presencia de su madre cerca de la entrada. Un destello de sorpresa cruzó su rostro por un momento, pero Lylith decidió no darle demasiada importancia y concentrarse en su primer día en la escuela secundaria.

‘Supongo que vino a realizar los últimos trámites de mi inscripción’

De repente, se encontró cara a cara con cinco de sus ex compañeros de primaria: cuatro hombres y una mujer. Aunque no le sorprendió verlos allí, sabía que no quería estar involucrada con ellos nuevamente, especialmente después de los rumores falsos que habían difundido sobre ella en el pasado.

Mientras los ex compañeros de Lylith notaban su presencia, comenzaron a murmurar entre ellos,

«¿Por qué está aquí?»

«Parece que aún quiere estar cerca de nosotros»

provocando un nudo de incomodidad en el estómago de Lylith. Al levantar la mirada, vio que su madre también parecía sorprendida por la presencia de esos antiguos conocidos.

‘No pasa nada, al final ya sabía que esta escuela era su primera opción, pero… espero que no me vuelvan a hacer lo mismo de antes y que no me toque con ninguno de ellos para que no piensen que los estoy siguiendo’

Decidiendo no dejarse afectar por la situación, Lylith ignoró a sus ex compañeros y se concentró en la formación de grupos que estaba a punto de comenzar. Anuncian al primer grupo que es el «A», dicen un nombre, dicen otro nombre y de repente nombran a uno de los ex compañeros de Lylith, dan más nombres y nuevamente es escogido uno de sus ex compañeros. La tensión aumentó mientras escuchaba los nombres que se mencionaban. Cuando escuchó los nombres de dos de sus ex compañeros de primaria, su corazón dio un vuelco. Sabía que no quería estar en el mismo grupo que ellos, por lo que aún tenía la esperanza de ser asignada a otro grupo.

‘Aunque ellos no se comportaron de mala forma conmigo en el pasado y hasta en cierto punto me apoyaron, realmente no quisiera estar con ellos, ya que sé que aún mantienen una amistada muy fuerte con los demás’

Sobran 3 lugares y Lylith ruega para no quedar en ese grupo mientras que sus otros ex compañeros rezan para quedar en el mismo grupo juntos. Dicen un nombre y no es ninguno de ellos, sus esperanzas bajan pero Lylith sigue feliz de no estar en ese grupo.

‘No creo que haya posibilidad de que me mencionen, afortunadamente solo sobran dos lugares en el grupo’

Anunciaron otro nombre, la incertidumbre y el suspenso crecían. Lylith aunque sabía que ya no habia posibilidades, seguía rogando internamente para no ser asignada a ese grupo y tener que lidiar con sus ex compañeros. Sin embargo, justo cuando iban a mencionar el último nombre y sus esperanzas comenzaban a elevarse, su propio nombre fue pronunciado para ese mismo grupo.

‘Mierda!, ¿por qué me pasa esto a mí?’

Mientras sus ex compañeros la miraban con expresiones hostiles, uno de ellos, que había sido asignado al mismo grupo que ella, se burló:

«Qué sorpresa que nos haya tocado juntos».

Con una sonrisa decidida, Lylith respondió:

«Bueno, nunca dije que se iban a librar de mí».

Lylith se encontraba en la fila, con los murmullos de sus antiguos compañeros aún resonando en su cabeza. Trató de enfocarse en la conversación de la chica frente a ella para distraerse un poco. La chica, llamada Cassidy, rápidamente voltea su cabeza y saluda a Lylith, presentándose y preguntándole su nombre.

‘Diablos!, si hubiera escuchado un poco más, hubiera pensado que soy una chismosa’

Lylith da un pequeño salto de sorpresa pero responde amablemente, presentándose también.

Cassidy continúa hablando animadamente sobre sus expectativas para el nuevo año escolar, sin notar la incomodidad de Lylith.

‘Pensé que solo era mi imaginación, pero realmente tiene mucho que decir’

Aunque Lylith apenas podía concentrarse en lo que decía, apreciaba el intento de Cassidy por hacerla sentir bienvenida.

Finalmente, llegaron al salón asignado en el primer piso. Lylith respiró aliviada al ver que el asiento asignado no estaba cerca de sus ex compañeros.

Antes de que Lylith tuviera la oportunidad de presentarse, el maestro pidió que los estudiantes sentados en frente de ella se presentaran. Al escuchar sus presentaciones, Lylith se dio cuenta de que compartían muchos intereses en común, lo que la hizo sentir más cómoda.

‘Wow, ahora creo que fue el destino el que me puso en este grupo, aunque esté con esos dos, realmente es bueno compartir con estas personas’

Cuando llegó su turno, Lylith se puso de pie y se presentó ante la clase.

«¡Hola a todos! Soy Lylith»

dijo con una sonrisa.

Compartió su amor por la música y las artes en general, así como su película favorita.

La chica sentada detrás de Lylith, cuyo nombre era Laura, también compartió sus gustos y descubrieron que tenían mucho en común. Lylith se sintió emocionada al hacer una nueva amiga tan rápido y ,aunque pareciera loca, miro hacia el cielo y pensó.

‘Destino, no vuelvo a cuestionar ninguna de tus acciones’

Mientras conversaban, Axl, el chico sentado a un lado de Lylith, se unió a la conversación y pronto estaban todos riendo y compartiendo historias.

Al cambiar de clase, Cassidy se dirigió hacia donde estaba Lylith, habiendo sido informada por el ex compañero de Lylith sobre su antigua relación.

«¿Tienes el número de Erik?»

preguntó Cassidy con una sonrisa.

‘¿Cómo voy a tener su número después de todo lo que me hicieron?, oh bueno, ella no sabe lo que pasó entre nosotros’

Lylith respondió que no lo tenía, y Cassidy se marchó con una expresión de decepción.

Lylith continuó conversando con sus nuevos amigos, sintiéndose increíblemente feliz de haberlos conocido. Sin embargo, su alegría se vio interrumpida cuando Derek, el otro de sus ex compañeros, se acercó a ella.

‘Ya decía yo que tener tanta felicidad era mucha coincidencia’

«Veo que eres muy sociable»

dijo Derek con sarcasmo.

«Por cierto, ¿qué haces en esta escuela?»

Lylith respondió con calma:

«Fue en la que me quedé por reprobar mi examen a propósito»

La respuesta de Lylith pareció sorprender a Derek, quien frunció el ceño por un momento antes de soltar una risa burlona.

«¿Reprobar el examen a propósito? Vaya, eso suena como algo que haría una persona realmente inteligente»

dijo con sarcasmo.

Lylith se mantuvo serena ante el tono burlón de Derek, aunque por dentro se sentía incómoda.

«Bueno, cada uno tiene sus razones»

respondió con calma, tratando de mantener la compostura.

Derek se encogió de hombros y se apartó, dejando a Lylith sintiéndose aliviada de que la breve interacción hubiera terminado. Respiró profundamente y se volvió hacia sus nuevos amigos, intentando dejar atrás el encuentro incómodo.

‘Por favor, que no piensen que soy presumida, realmente reprobé el examen a propósito por una buena razón’

Mientras hablaban, Lylith se sintió agradecida por haber conocido a personas tan amables y acogedoras en su primer día de clases. Había empezado el día con preocupaciones y nerviosismo, pero ahora se sentía más optimista sobre su tiempo en la nueva escuela.

Con el tiempo, las conversaciones se desviaron hacia temas más ligeros y pronto estaban todos riendo y disfrutando de la compañía del otro. Lylith se encontró sonriendo genuinamente, sintiéndose más relajada y feliz de lo que había estado en mucho tiempo.

A medida que pasaban las horas, Lylith se dio cuenta de que había olvidado por completo las preocupaciones que había tenido al principio del día. Se sentía emocionada por las oportunidades que le esperaban en su nuevo entorno escolar y por las nuevas amistades que estaba formando.

Cuando finalmente sonó el timbre que anunciaba el final de las clases, Lylith se despidió de sus amigos con una sensación de gratitud y anticipación por lo que el futuro podría traer. Sabía que había encontrado un lugar donde pertenecer y estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se presentara en el camino.

Con paso firme y la cabeza en alto, Lylith salió del salón de clases y se dirigió hacia su próxima aventura en la escuela secundaria.