Un tribunal designado por Talleres de escritura Fuentetaja ha decidido premiar los siguientes trabajos:
1º premio dotado con:
- 300 euros en metálico aportados por Bodegas Neo
- Experiencia inmersiva en El Náutico (O Grove, Pontevedra) para dos personas: durante un fin de semana alojamiento, comidas y acceso a conciertos y a camerinos de los artistas
- Visita guiada con cata de vinos a la bodega Neo (D.O. Ribera de Duero)
al relato LAS ZAPATILLAS DE DEPORTE (Historia de un sinvivir cotidiano)
De Rosá María Pérez Cacheiro
El propio título con subtítulo de esta propuesta nos adelanta el tono irónico que la vertebra. Se trata de un relato armado sobre el pilar del humor, poco frecuente en este tipo de convocatorias y que requiere de cierta audacia para resolverse con acierto. A través de una voz narrativa inteligente y muy divertida nos dibuja una protagonista con la que empatizamos desde el primer momento. La elección de la música es perfecta ya que forma parte indudable de nuestro imaginario colectivo y nos remite inmediatamente al deporte y el esfuerzo.
El jurado ha querido destacar y comentar además a los siguientes autores de los relatos finalistas:
Ana Rapado Tamarit por
Composición muy completa, audaz y cargada de lirismo que relata la humanización de una máquina, un bot capaz de responder todo tipo de preguntas de usuarios, a través de su contacto con la poesía de Walt Whitman. La propuesta presenta un formato original y valiente que incorpora todos los recursos que proponía la convocatoria. Utiliza sonidos introducidos en el momento preciso (el arranque del ordenador, el teclado mientras el usuario escribe) música e incluso silencios, como el que marca el punto de giro que presenta el primer signo de humanización: la incertidumbre. Desaparece el ruido de fondo del ordenador y da paso a la música hasta que las respuestas del bot llegan a ser más humanas y complejas que las preguntas del usuario.
Tariste, por
Esta pieza constituye casi un pequeño thriller que se sirve de todos los recursos que ponía a disposición el concurso para introducirnos con maestría en el mundo aparentemente beatífico de la protagonista: una monja de clausura que disfruta de la protección que le otorgan los muros del convento.
A través de una perfecta combinación de sonidos, música y dicción, se va dibujando una protagonista que evoluciona de pobre viuda resignada a incipiente feminista, una mujer llena de arrojo, calculadora, que se hace cargo de su vida tras una venganza bien planeada.
Recrea ambientes y emociones con gran precisión, tanto a través de los sonidos e imágenes como de la exquisita utilización del lenguaje, culto pero no recargado.
Roberto Ángel González por
Una pieza muy completa en la que la narración, refinada y solvente, va incorporando la música que escucha el protagonista (tanto de forma real como en su cabeza) combinada con sonidos cotidianos e incluso con algunas partes cantadas por él mismo.
Quizá se resiente algo la verosimilitud de la historia, salvo que la instalemos más en el mundo de las fantasías (que los escritores tenemos la suerte de poder materializar en nuestros textos) que en la realidad propiamente dicha.
Quedan patentes, por otra parte, los amplios conocimientos musicales del autor.
Lourdes por
Mucha audacia en esta propuesta, entre recitada y cantada, con un maravilloso aire de musical. A la fantástica música compuesta por Ludovic Bource para la película The artist le inventa una letra original y repleta de rimas ingeniosas interpretadas por un gato tragón. La pieza se ajusta de maravilla al propósito de la convocatoria.
Roberto Ángel González por
A medio camino entre el texto autobiográfico y el divulgativo, el autor resuelve este relato en primera persona con acierto. Sirviéndose del paralelismo entre el sonido que hacen las teclas del piano y las de la máquina de escribir, que empastan a la perfección, nos introduce en la historia del Vals del minuto de Frederic Chopin. Es un texto corto y ágil que sin embargo aporta mucha información y está trufado de frases sencillas pero deliciosas como es una casualidad a la que me aferro como si sirviera de algo.
Álber por
Con una narración limpia y eficaz el autor nos dibuja un personaje secundario, Bad, que termina acaparando el protagonismo del texto porque nos genera curiosidad. Queremos saber más de la historia de esa mujer que de la vida, más bien común, del narrador. Resulta atractivo el encuentro con un conocido que le lleva a revisar rápidamente su anodina existencia. La belleza de la imagen del barco destartalado y de la composición musical, sencilla y evocadora, ayudan a reforzar esas sensación de tristeza que nos produce su realidad.
Cristy Fajardo C por
Esta especie de fluir de la conciencia resulta perfecto para transmitir las sensaciones de irrealidad que produce el delirio de la enfermedad. El ejercicio se completa muy bien con los sonidos del arranque (la lluvia mezclada con una música lejana) y la salsa, alegre y nostálgica a la vez, que acompaña esa sensación que produce la mezcla de recuerdos y la percepción confusa de la realidad. Al final, una sutil oda al amor materno, lo único que permanece firme en esa unidad de cuidados intensivos.
Mario Requejo Rodríguez por
Propuesta brillante que explora la violencia extrema y la plasma con detalle en un ejercicio de catarsis de las emociones humanas más primitivas. Destaca la utilización de las repeticiones para generar angustia y para remarcar la oralidad de un relato que reproduce una conversación atropellada. La combinación con la música escogida, entre alegre e inquietante, es perfecta, ya que refuerza el ritmo de la narración transmitiendo sensaciones de nerviosismo y desasosiego. La estructura circular otorga un cierre a la historia que es más bien un final abierto que apuntala esa ansiedad que cubre todo el texto.
Mario Requejo Rodríguez por
El autor nos presenta un relato muy visual, con claras reminiscencias cinematográficas. En un ejercicio osado, casi experimental, nos sumerge en lo que podría ser una escena de película de Tarantino, con la dificultad que implica traducir ese lenguaje de imágenes y violencia a la palabra escrita. Se ayuda para ello de la música (cargada de contrastes entre ritmos alegres y medios raps desconcertantes), de la propia estructura del texto (comas que parece que debieran ser puntos y aparte, mayúsculas ortográficamente incorrectas, pausas marcadas con guiones largos aparentemente aleatorios) y de imágenes escogidas con precisión para provocar la arcada (el gotelé de sesos, coágulos y pelos; los restos de la cabeza de su marido en el regazo). Todos estos elementos apuntalan sensaciones de caos, descontrol y pánico para retratar con gran solvencia una de esas escenas de contraste de la tierra de las oportunidades y las armas.
-Premio al lector más destacado
dotado con:
Videotaller «Escribir los sentidos» de Cristina Sánchez-Andrade
a Luis Laguna Sempere
-Premio a la obra más votada por inscritos en el Club
dotado con:
Videotaller «Escritura analógica» de Agustín Fernández Mallo
a La partida de Jorge Torres
Gracias a todos. Oportunamente nos pondremos en contacto con los ganadores para la entrega o disfrute de premios.
La decisión del jurado es inapelable y la organización no puede mantener correspondencia sobre los aspectos del premio. Existe un espacio de comentarios bajo este fallo que la organización consulta periódicamente en busca de observaciones que nos permitan mejorar sucesivas ediciones. Os animamos a usarla para comunicarnos vuestra impresión sobre este concurso.
OPINIONES Y COMENTARIOS