Lo que veo

Lo que veo

Sol

18/12/2021

_¡La cena esta lista!_Gritó hacia los cuartos de sus hijos.

Como zombies lentos, arrastrados e idiotizados por las pantallas de sus celulares, salieron de sus cuartos a la cocina.

Se sentaron frente a sus platos, y de forma casi mecanizada, comían sin despegar la mira de la pantalla. Mientras ahí estas tú, Elena, sintiéndote culpable por ser quien se los regaló, pero sobre todo imponente, porque quitárselos a la fuerza seria desatar una guerra que perderías.

Estas sentada frente a ellos esperando que te miren, que te hablen sobre su día, sobre lo que sea, pero no lo hacen. Al terminar de comer solo se levantan, sin siquiera recoger sus platos y se encierran de nuevo, dejándote sola, con un nudo en la garganta, cuestionándote si eres buena madre o no. Y pensar que lo único que querías era un «gracias, mamá, estaba delicioso».

Emocionado saliste de tu casa a jugar con los demás niños. Te sorprendiste al no escuchar gritos de alegría, ni pelotas rebotando contra las paredes de las casas, no encontraste nada de eso, porque tus compañeros de juegos están agrupados sobre la acera, jugando un videojuego en sus tabletas. 

Trataste de llamar su atención, pero todos te ignoraron. Están más interesados en la partida en línea. Te acercas para observar, pero no te llama la atención sentarte a ver como otro más se divierte.

Vencido vuelves a casa, triste, sabes muy bien que tus padres no tienen los recursos para comprarte una. Pero como te encantaría tenerla y ser como ellos. Yo estoy agradecido de que no lo seas, Juan.

Estas en el cuarto de tu hijo jugando a la guerra de almohadas. Rien, se divierten y las almohadas vuelan por los aires.

Aprovechaste la ocasión para tomar fotos, grabar algunos vídeos. Cuando te diste cuenta que tu galería estaba lo suficientemente llena, te vas de la habitación, alegando que ya estás cansada.

Públicas las fotos en tu Instagram y los vídeos en tu historia. Te has vuelto muy popular dando consejos de maternidad. Mientras, otras madres te dan likes y comentan lo mucho que te admiran, tu niño está en su habitación ansiando la próxima sesión de fotos para poder volver a jugar contigo.

Esto es lo que veo cada día, como han cambiado las cosas. Cómo le han dado más importancia a estar en frente de una pantalla, que sentir el sol sobre su piel y disfrutar los hermosos paisajes que les obsequie.

Hace días me enteré de los maravillados que estaban por la posibilidad de una vida virtual ¿Eso es lo que quieren? 

Creí que buscaban mejorar la vida de las personas, no acabarlas.

 

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