Perfil público

J M Cotrina siempre sintió interés por las artes. Desde un pueblo enclavado en los Andes, otrora núcleo de una cultura milenaria (Cultura Chavín de Huantar), se dedicó a empaparse de toda forma cultural y artística que caía en sus manos, su primera lengua fue el Quechua. Su madre lo definía con una sola palabra “inquieto”.
Se Licenció en una carrera de las ciencias de la salud en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, lugar donde pudo acceder a catálogos y colecciones de arte de la Biblioteca España, que leía junto a sus cursos de ciencias de la salud. En La Biblioteca Nacional del Perú descubrió su fascinación por las biografías y el rechinar de los pisos de madera.
Tras esa etapa universitaria dejó Lima. Trabajó y viajó por todo el Perú, gracias a estos viajes los personajes de sus escritos son diversos y auténticos. Su memoria visual y musical es amplia.