Escribo por necesidad, por gusto, por deber (a veces); escribo cuando estoy triste, cuando estoy feliz, cuando me urgen respuestas o cuando compruebo que carecemos de certezas. Observando a los otros me conozco a mí misma. Encuentro en el arte (en todas sus manifestaciones) la posibilidad de sobrevivir al tiempo, de dejar un testimonio a las generaciones futuras y, sobre todo, de soportar la tragicidad maravillosa de lo humano: el ser conscientes de la muerte y amar desesperadamente la vida al mismo tiempo. Me duele mi país y, desde mi arte, quiero –es más, debo– intentar cambiarlo. Aunque me esfuerce, al final siempre hablo de mí, de mi vida y de quienes la habitan, de mi pequeño mundo, que es a la vez el mundo entero, la vida de los otros. Tengo 22 años y deseo poder mirarme al espejo cuando tenga 50 o 60 sin sentir vergüenza. Soy lo que soy, lo que las circunstancias hicieron de mí y lo que las palabras ceden.
Interesado por: Novela corta / nouvelle, Novela en un sentido amplio, Poesía
Autores o libros favoritos: "Sobre héroes y tumbas" (Sábato); "Ensayo sobre la ceguera" (Saramago); "Los heraldos negros" (César Vallejo)