He logrado detectarme… al fin.
No era esquizofrenia: era autoconocimiento con café de por medio.
Descubrí una gota de sangre que corre por mis venas gritando que quiere escribir —la pobre no sabe en lo que se mete—,
y otra de sudor que insiste en que ama la jardinería, aunque siempre termina con una ampolla o dos como trofeo.
Mi paladar es un aristócrata: vive enamorado del té y desprecia el café instantáneo con una elegancia ofensiva.
Mis manos, veloces pero con artritis de fondo, se emocionan tejiendo a crochet como si fabricaran paciencia en punto bajo.
Mi nariz, chata pero orgullosa, se embriaga con el petricor y me recuerda que no necesito perfume cuando la tierra huele a cielo.
Mis ojos curiosos abren sus cortinas después de las nueve (porque la vida antes de eso no es vida) y las cierran cuando ya el insomnio ha contado todas las estrellas.
Mi oído es un clásico: detesta las groserías, ama el silencio y sospecha que nació en el siglo equivocado.
Y luego está mi cerebro: un dictador con delirios de artista. Dirige mi cuerpo como si fuera una sinfonía… pero sin partitura.
Mientras tanto, mi corazón —trabajador, apasionado y con contrato indefinido— mantiene el sistema operativo encendido,
sosteniendo con cariño a esta empresa caótica llamada yo.
Interesado por: Me interesa la literatura en un sentido amplio, sin predilección de género, Microrrelato, Cuento corto / relato breve, Novela corta / nouvelle, Novela en un sentido amplio, Novela de género (negra, histórica, ciencia ficción, entretenimiento…), Poesía, Artículo / Crónica / periodismo literario, Ensayo / No ficción / Divulgación, Biografía / autobiografía / diario / géneros íntimos / cartas, literatura personal
Autores o libros favoritos: Clarissa Pinkola Estés, Sor Juana Inés de la Cruz, J.K. Rowling, Amanda Stevens, Stephen King.