Diario: Covid19 – I

Hoy se materializo el estado de alarma y salieron policías por todas las calles barriendo con multas a la gente a sus casas, solo se puede salir si tienes perro o vas a hacer alguna tarea que ellos consideran necesaria y básica, prohibido darse un paseo por gusto. El ministro de transporte va a limitar los vuelos y la cosa se ha puesto tan negra que ya hemos asumido que va a ser imposible vernos.

Nos escapamos a dar un paseo breve por la playa, eso sí, una a tomar por culo de la otra. No fuera a ser que nos parara la policía… y de ahí ya nos asustamos y huimos a la casa.

Mañana saldré de expedición a comprar… ya documentaré que tal está el panorama.

Considero que eso nos ha venido grande, como sociedad reafirmo la involución y el egoísmo de la especie humana, en su mayoría, lo dañinas que son las redes sociales y los medios de comunicación. La moda, el postureo y el tedio aburrimiento de almas vacías.

Y por desgracia todo el mundo está ahí metido… y yo cada vez quiero menos eso en mi entorno inmediato. Hay momentos que le cogería el teléfono y lo lanzaría por la ventana…

¿Tan aburridos estamos?

Tan comunicados, tan espirituales, tan avanzados, tan modernos, tan solidarios. Y en el momento de la verdad … ¿esto?

Las cifras son demoledoras, tenemos una de las peores curvas de contagio. 8000 personas infectadas y 293 muertos,

Italia 24000 personas infectadas, 368 han fallecido hoy, 1441 muertos totales.

La sanidad está colapsada. Lo curioso es como china nos ofreció un mes para prepararnos y lo desaprovechamos, viendo acercarse el virus con la velocidad de un galgo, y nos quedamos impasivos mirando… solo faltaba gritar: que viene que viene!! Eh eh!

Como decía H.D.Thoreau: » El efecto de un buen gobierno es hacer que la vida sea más valiosa, el de un mal gobierno, hacer que esta sea menos valiosa» «¿ Que papel tiene la economía mundial en el mundo?» -a lo que yo añado ¿Y en nuestras almas?

El níspero ya ha comenzado a dar sus frutos y en la higuera empiezan a aparecer hojas pequeñas y verdes que contrastan con el tronco desnudo.