La novela de la vida. Tres partes de una sola historia

Fin de siglo cuenta la historia de dos amigos, Rodi y Toni, que van a París a festejar su cumpleaños número 50; todo esto sucede dentro de un contexto histórico que hace referencia al Mayo Francés de 1968. Durante EL VIAJE, así se titula la primera parte del libro, cada uno transita una situación distinta; Rodi tiene miedo de volar y piensa que puede llegar a morir, y Toni sufre una crisis nerviosa con una pregunta disparadora que le hace su amigo.

Dentro del avión, Rodi conoce a Clara, uno de los personajes más adorables de la novela. Clara es amable, sensible, contenedora; está muy dolida con la vida, y va a París a buscar a su hija Beatriz, que no ve hace veinte años. En cuanto a Toni, conoce a Eduardo, quien, de alguna manera, también lo contiene. Eduardo es médico, y un personaje misterioso, extrovertido y carismático.

Cuando están llegando a destino, que se tuerce porque aterrizan en Ámsterdam, estos dos amigos que viajan “juntos” toman una decisión que les cambiará el destino: “Rodi viajaría en tren a París, acompañado por Clara, la piadosa, y Toni permanecería varios días en Ámsterdam con Eduardo…”.

A partir de acá, comienza la segunda parte del libro, llamada LOS LABERINTOS, en el que Rodi y Toni quedan inmersos en situaciones desconcertantes… Paralelamente, se cuenta la llegada de Rodi y Clara a París en busca de una dirección que tienen anotada en un papel.

En dicha búsqueda, recorren la ciudad viviendo una aventura con distintos altercados y vueltas inesperadas, en la que transcurren diversas situaciones que los ponen a prueba. “¿Qué es esto? ¿Qué hago aquí, en este desierto, junto a una pobre mujer a la que casi no conozco, en un mundo extraño, donde no entiendo ni me entienden, buscando a otra mujer que tampoco conozco, que vaya a saber lo loca que está (si es que está…)”, pensaba Rodi.

La llegada de Toni a Ámsterdam es mucho más tranquila. Se aloja en un hotel y comienza a conocer la ciudad. De a poco, se va dando cuenta de que su amigo Eduardo guarda secretos, y de los planes que tiene en mente, que lo incluyen a él. “Sea como fuere, una cosa es cierta: estoy metido en algo fuerte, hay peligro, probablemente haya un muerto, hay personajes misteriosos, empezando por Eduardo, que cada día me sorprende más…”, escribiría Toni en su diario personal. Como cierre de esta segunda parte, recibe la visita de una mujer deslumbrante que va a dar que hablar en la última parte de Fin de Siglo…

LOS DESTINOS, así se llama la última parte de esta novela. Y es en la que tiene lugar EL AMOR en toda la acepción de la palabra, porque Toni se enamora de Reina como un adolescente, y hará lo que pueda con tal de quedarse al lado de esta mujer que le despierta todas las pasiones… “Por eso ha tenido tanto éxito el amor: no hay droga que se le compare. ¿Qué sería de toda nuestra literatura, de todo nuestro arte, de toda nuestra cultura, sin el amor?…”, piensa Toni, un personaje que a lo largo de esta última parte se ve involucrado en una serie de episodios de los que logra salir airoso.

Rodi y Clara encuentran la dirección que buscaban y se alojan en la casa de Jacques, y de a poco entretejen la manera de dar con Beatriz. Distintos episodios van dando lugar a un desenlace en el que, por un lado, Rodi busca a su amigo con desesperación: “Nunca me esperé esto de vos, Toni… Te lo pedí por favor, Toni, te necesité, te necesito… No puedo con esto solo…”.

A partir de acá se deja entrever que Toni se siente sobrepasado por todo: las suplicas de su amigo, no poder estar cerca de Reina, los policías que lo interrogan. “Entonces, poco a poco, la enorme torre se va despoblando mientras comienza a achicarse, hasta convertirse casi de repente en un pequeño cubículo en el que apenas quepo… Me ahogo, tanteo las paredes, las sostengo como para que no sigan estrechándome, pero no puedo…”.

Es tal la envergadura de la situación que Toni toma una gran decisión, que lo expulsa del laberinto para darle el indicio de que está haciendo las cosas de la mejor manera posible… Va a París a verlo a Rodi, es la primera vez que pueden llegar a encontrarse en este viaje, pero no…

Finalmente, Toni vuelve a Buenos Aires, sin haber compartido nada más que una parte del viaje con Rodi, pero habiendo vivido mil aventuras diferentes; retoma su diario personal y es allí donde descubrimos un desenlace en el que gana la muerte, pero triunfa el amor, el amor de amistad, el amor erótico, el amor juvenil, el amor maduro; el amor irreal y el amor real; ganan todos los amores, pero, sobre todas las cosas, EL AMOR.