Sigo pensando en escribirte cartas

pero la rutina pasa

y tú te alejas de ella,

                 –de mí,–

es un nuevo ciclo

y en el descubrimiento de cosas nuevas

siento que nos arrastra

la ligereza del pasado,

de todo aquello que construimos

y que poco a poco

se queda atrás.

Sino dime,

               –solo dime–

¿qué pasó con la intimidad,

por qué todo corre de mi mano?

Aunque no te niego

que me estoy dejando llevar.

                –yo también lo hago–

Sé que te quiero,

lo sé porque te espero

cada día entre semana,

porque ansío el fin de esta

para poder estar contigo.

Pero qué más da

si al final siempre me alejas

cuando reposo en tu cama

y me evitas

diciendo que estás agobiada,

y llevas días sin tocarme

y sin querer que te toque

                     – siento que te pierdo–

pero no para de salir de tu boca

un ‘te anhelo’,

una preocupación,

un mínimo de interés.

Sé que me quieres,

o eso quiero creer.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS