te escribo desde la furia, desde las penurias
tratando de ofrecerme un poco de luz luego de tantas injurias
la furia de saberte mío y ya no
oprimió en mí lo peor.
me arrebataste mil imágenes
de la mano en almacenes
esperando en andenes
vaivenes que sujetaban mis cienes.
oyente frecuente
de mis delirantes y arrogantes escritos
de mis autores favoritos.
el para qué, por qué y todas las formas del qué
resuenan en mi cabeza
ya me da pereza cargar con mi delicada tristeza.
y pereza me da, más que nada
darte entidad en la inexistencia.
-peeperita.
OPINIONES Y COMENTARIOS