Hoy navegué
Sobre aquel cuerpo azul
Un cuerpo destinado
A ser frío y solitario
Me encontré con vestigios de guerra
Cicatrices abultadas
Y una que otra costra
Que se abría con el mínimo roce de mi barco
Me dediqué a investigar
A anotar en mi libreta los detalles
Eran muchas las zonas sin explorar
Que a veces me perdía entre tantos mares
Un día llegué al corazón
La mitad estaba rodeada de plantas
Tulipanes, azucenas y dalias
Pareciera que simbolizaban esperanza
La otra mitad la rodeaban espinas
Una cerca intransitable
Como si de algo se protegiera
Como si a algo le temiera
Logré sortear el jardín de flores
Y entré en la cueva sentimental
Estaba llena de polvo y cartas
De cuadros, llaveros y verdades caducadas
Me consumió la nostalgia
Me invadía la tristeza
Parecía que todos los recuerdos
Por fin regresaban a mi cabeza
Recorrí los pasillos de venas
Y los pasadizos de arterias
Un camino llevaba a otro
Hasta que pude llegar al fondo
Ahí se encontraba un pequeño
Tenía mis mismos ojos
Un cabello que solía hacerme
Y una sonrisa que se desvaneció al verme
«¿Qué nos pasó?»
Preguntó con decepción y asombro
«Es la soledad y el desamor
Que algún día ocasionó este escombro».
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