ALONE AGAIN (NATURALLY)
Noche a noche, día a día, el ciclo se repite sin parar, ni una explicación racional al porqué de las cosas, meditar sobre esto te oprime en las noches y socava tu autoestima, sólo la voluntad del espíritu te hace salir adelante con una sonrisa, mientras observas que a nadie parece importale tu vida. A lo mejor así debe ser, pero no deja de ser triste, pensar que los errores del pasado, pesan demasiado en el presente y el futuro.
La soledad es un arma útil para desarrollarte como persona, te forma criterio, da sabiduría y te permite conocerte mejor a ti mismo, con el inconveniente de que a veces conocerse demasiado puede provocar melancolía, al tomarte demasiado en serio a ti mismo. A veces me pregunto si realmente la gente dejaría de ser tan insensible con las personas solitarias, si tan solo conocieran el 10% de su vida, pero es una pregunta que nunca será resuelta y por desgracia la mayoría de seres humanos segregan en función de grupos y estatus, es por ello que en su defecto el solitario, no sólo debe luchar contra sí mismo y sus problemas, sino que además normalmente tendrá que enfrentarse a los tan manidos prejuicios sociales. Hay tan pocos sitios en la vida en los que poder ser uno mismo, que al final uno escoge fingir todo el tiempo, milagroso es aquel que no termina loco o desubicado, por no dar paso a su autenticidad ni un segundo. Por desgracia, la cordura es una propiedad escasa en el devenir actual, imperando la lógica de lo banal, la superficialidad, los prejuicios y la escasez de principios.
Que les den, no les perteneces, ni se acordarán de tí cuando mueras, quien vive esperando algo de los demás, se olvida de vivir para él y esa es la mayor traición que te puedes hacer como individuo. Todos nosotros somos polvo de estrellas, un milagro en la existencia, realmente había más posibilidades de no nacer, que de que ahora mismo estés aquí; así que, llora, ríe, equivócate, deja atrás a gente que no te aporte, enamórate, cambia de país, explora tu emociones, pero no te pierdas en el camino.
Nada importa, pero todo es trascendente al mismo tiempo, no importa tu vida, pero sí lo que supone para tí. No es un camino fácil, nadie dijo que lo fuera, sin embargo esa es la gracia de nuestra efímera presencia en este mundo de murallas de opresión construidas por el miedo y la limitada consciencia colectiva de lo que nos rodea.
La mayoría de los seres humanos viven en una confortable mentira, autoengañándose y refugiándose en conjeturas sencillas, que les eviten pensar de una manera responsable sobre lo que son y hacía donde van. Es por eso que la religión, la política y lo mayoritario triunfa, porque te hace sentir en pertenencia con el grupo, siendo aquel que osa descarriarse del camino, un peligroso hereje, ejemplos hay miles en la historia, Lucifer, Prometeo, Antígona, Galileo, todos ellos, víctimas de actuar en consecuencia en un mundo dogmático.
La autenticidad es la vía para la autorrealización, ya que sin esta, nunca podrás sentirte feliz con las decisiones que tomes en tu corta existencia, porque no habrán salido de tu espíritu, sino que son fruto de la conveniencia, destruyendo lo más preciado de tu individualidad, defenestrada por un beneficio social, al que no le importas, sólo le resultas útil para que la rueda sistémica siga girando.
Tú eliges, ¿quieres creer que vives o empezar a vivir?
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