¿Alguna vez se sintieron con importancia y, de un momento a otro, casi nada? Es como si todo lo valioso se acabara o se alejara sin poder hacer algo que valga la pena para cambiar la situación. Por el contrario, nos quedamos quietos y, si avanzamos, es solo para desparecer en la oscuridad con la cabeza gacha y los bolsillos llenos de nuestras manos vacías. Si pensaban que ahora seguía una arenga para encontrar la luz; lo siento, esta vez no escribo con esas intenciones. Escribo para poner en valor nuestro derecho a estar deprimidos de cuando en vez. La tristeza también es un hambre que hay que atender hasta saciarse. Leyendo mi poema “Encuentro con importancia”, lo recordé. Encuéntralo en mi página “VanguarLuismo”.
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