Hombre herido

Hombre herido

Kore

19/08/2023

¿Cómo se extraña la felicidad sin haberla tenido?, ¿Cómo se desea algo que no se ha vivido?, pues simple, no se desea y no se extraña. Se necesita una pequeña dosis de esta para estancarse en la nostalgia.

Aiden sabía esto, su mente le recordaba todos los días que hace mucho tiempo había sido feliz, ahora conocía la diferencia. Pero basta de divagaciones, para contar bien su historia se debe iniciar desde el principio.

Aiden era el cuarto de nueve hermanos, por su puesto, sus padres no contaban con los recursos suficientes para cuidarlos a todos, por lo que se ofreció a participar en la guerra que se acercaba al país. Fue extraño, un niño menudo y un poco retraído se ofrece voluntariamente a ser carne de cañón. Sin embargo, sus padres no protestaron, necesitaban el subsidio que brindaban a los familiares de los voluntarios y, bueno, habría menos bocas que alimentar.

El chico nunca fue muy apegado a su familia, ni a nada realmente, ni a su propia vida, por esa razón, le fue fácil alejarse de todo y buscar su propio camino en la guerra. No era tonto, sabía lo que le esperaba, un mar de sangre, cadáveres, muerte, dolor y violencia, pero concideraba que era eso o la muerte por inananición. Se embarcó en su aventura con solo una pizca de esperanza y nada más, ni fotos, ni ropa, nada que le recordara a sus primeros trece años de vida, era mejor así, un niño que nació directo a la guerra.

Como cualquier país amante de la riqueza por medio de la violencia, las guerras se luchaban en países vecinos, conocidos como tierra de nadie. Eso le parecía estupido a el joven Aiden, alguien vivió ahí, eso era seguro, por lo tanto es su tierra, no obstante, no pelearía con el sistema y mucho menos defendería a gente que no conocía.

Al principio solo era simple entrenamiento, se encontraba en el área de municiones y no en el campo de batalla. Veía y aprendía todo lo que podía, además, ya no tenía que pasar hambre. Más pronto que tarde, su turno llegó, ahora estaba en la primera línea. La estrategia militar consistía en lanzar varios cañones a la primera línea enemiga, y así, abrir paso para mayor oportunidad. Eso parecía muy audaz, y lo fue, aparentemente la segunda y tercer línea enemiga no podía ver nada por el espeso humo resultante, y como nuestros combatientes tenían equipos especiales para abrirse paso por el humo, llegaron rápidamente a la artillería enemiga.

Aiden sintió por primera vez, satisfacción, no fue su plan, claro, pero formó parte de él, por lo que estaba en el equipo triunfador. Ganaron muchas batallas, pero no la guerra, nadie ganó la guerra.

Un par de años más tarde se sintió estúpido por pensar en el triunfo como un premio. Ahora sabía que el dolor era real, no había hecho verdaderas amistades, pero aún así sufrió al perder compañeros. Las estrategias militares enemigas se convirtieron en formas macabras de matanza.

Aiden salió ileso de todo esto, para su suerte, claro. Vio en primera fila de lo que era capaz el ser humano, ahora lo sabía y creyó que nunca lo iba a olvidar. Años más tarde era un mecánico puerta a puerta para las casas más retiradas de la ciudad. En una de ellas conoció a Ross, una mujer dedicada a su trabajo y a la alegría del campo. Eso le mostró a Aiden una cara diferente de la vida, más tranquila y feliz.

Ross solicitaba frecuentemente a Aiden y eso les dio tiempo para conocerse y eventualmente enamorarse. Aiden se mudo con Ross, y, aunque el trabajo del campo era duro, ella le mostró el lado divertido de todo. Su vida se llenó de risas y prontamente tuvieron una hija. La llamaron Selene y era el regalo más perfecto para Aiden y Ross, estaban colmados de felicidad.

Aiden veía crecer a su pequeña y disfrutaba su vida con Ross, en efecto, su vida había pasado de la amargura a la alegría y ahora parecían muy lejanos esos tiempos dolorosos. Pero nada dura para siempre, puesto que Ross contrajo una enfermedad respiratoria que la debilitó mucho, ya no podía trabajar, así que Aiden se esforzaba el doble para suplir las necesidades de la familia. Pero sin las risas de Ross, el trabajo se volvió más pesado y ya casi no tenía tiempo para ver a su pequeña Selene.

Debido a estos pequeños descuidos Selene tuvo que convertirse en una pequeña autosuficiente, a pesar de esto, seguía siendo una niña y necesitaba del cuidado de sus padres, tal vez, eso la hubiera alejado de los juegos peligrosos como nadar en el lago sin supervisión. No encontraron su cuerpo hasta después de tres días, cuando ya se encontraba hinchado por el agua, parecía irreconocible, su pelo entre hojas y ramas, también su cara había cambiado de forma, a una más redonda.

Ese fue el golpe final para Ross, su enfermedad y la tristeza por su hija terminaron por acabarla, no pudo más y así Aiden volvió a estar solo. Había estado solo mucho tiempo, pero ahora era diferente, ya no tenía a Ross y Selene, su felicidad. Pasó el tiempo y muchos olvidaron lo sucedido, pero no aquel hombre viejo, Aiden, él seguía estancado, lamentándose por acciones pasadas, perdido en la nostalgia.

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