ALMA DE UNA MENTE OLVIDADIZA
A pesar de haber olvidado quién soy,
En mis escritos,
En mis pinturas.
En mi arte permanece mi esencia oculta,
Un legado que divulga mi amnesia.
Encuentro fragmentos míos en ella.
Y no puedo evitar abrazarlos con cariño
Y tristeza.
En cada verso, el eco de mi voz,
Susurra la historia de lo que una vez fui.
Mis escritos, testigos de mi existencia,
refugian mi alma en su eterna presencia.
Mis pinturas, pinceladas de mi ser,
Comparten emociones que me hacen padecer.
Aunque mi memoria se desvanezca,
Mi talento perdurará sin tristeza.
No quiero que me desobedezca.
La creatividad se despliega sin torpeza
Y temo que mi alma se entrega,
A esa pasión que me despierta.
Mi arte.
Mi arte refleja lo que una vez fui.
Una personalidad pasada.
Segmentos de mi alma robada
Y atormentada.
Pero aún la siento ahí, presente.
Su calor que me mantiene ardiente.
Aún me siento viva, efusiva.
Pues el arte fue mi salvadora,
No mi enemiga.
Un secreto que me fue revelado.
Fue mi guía, la que robó mi alma herida,
y en su abrazo encontré mi verdadera vida.
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