La costumbre de esperar

Una polilla muerta detrás del vidrio sucio que hace parte de la ventana y el panorama casi siempre verde que viste las montañas, esas pequeñas cosas hacen parte de la vista de cada mañana y de cada tarde. Quizá sería bueno asear la ventana, retirar la polilla muerta, quitar los residuos de polvo, así la visión sería más clara; no hay pretextos se tiene que hacer.

Ese día subió por la escalera y pidió con vehemencia que el compañero de abajo sostuviera con firmeza las patas que estaban apoyadas en el piso, él así lo hizo. Limpio el vidrio con una solución de agua y detergente, retiro la polilla muerta, aseo los residuos de polvo y el par de patas que habían quedado pegadas al vidrio. Un vidrio reluciente, descendió con tranquilidad, su compañero había demostrado que era digno de confianza.

Problema resuelto, un vidrio limpio, pero el corazón seguía desacelerado, la motivación ya no masajeaba los pies impulsándolos al camino. Observaba con desesperación, intentando encontrar figuras entre las ramas de los árboles, esas que se susurraban al azar cuando el viento las tocaba. Observaba con atención el vuelo del gavilán, esperando que por algún acto divino se posara cerca de la ventana y entregara su primera declaración magistral. Observaba desde la ventana esperando que por el antiguo camino, ese que hoy estaba perdido entre montes y zarzas, apareciera por fin, después de tanto tiempo lo que había perdido.

Con la ventana sucia, con la ventana limpia, no volverá. Las personas decididas, aquellas que saben valorar su vida, una vez que se cansan, se van, no vuelven nunca más, ni siquiera el recuerdo les impulsa a pensar en regresar. Eso ocurrió, se fue, estaba cansada de esperar.

El tiempo que compartió con él le hizo ver que; el juntos para siempre es una sentencia de muerte cuando el otro no quiere luchar, cuando el otro se acostumbra a la comodidad de recibir amor sin hacer nada por mantenerlo. Ella se cansó y se fue, se fue amando, pero eso no significa que regresará, así que, después de todo, no esperes más, si quieres volver a encontrar el amor abandona tu ventana ya.