Un pajarito razonable.

Cuentan historias acerca de mí, como si supieran quién soy. Dicen que hablo con el viento y envío mensajes a corazones que lo necesitan.

Yo solo soy un pajarito, un pajarito razonable,

que no intenta cambiar a nadie y prefiere que cada quien elija ser, desde su corazón. Y que pueda ver a través de sus propios ojos lo especial que es.

Solo soy un pajarito, un pajarito razonable, siempre estoy en algún lugar que espera callado, sin juicios ni reproches. Un abrazo que llega a tiempo, una mano que sostiene, un oído que te escucha, un beso que te recuerda el amor.

Solo soy un pajarito, trinando con palabras sin voz, dejando huellas en pequeños escritos y papeles, y cada día tratando de entender un poco más el mundo que lo rodea.
Sé que hay más como yo, razonables, que le temen al daño que el mundo puede hacer en ellos, o en ocasiones, el que ya les hizo, y que, aún así, son más que el daño que el mundo les ha causado. Es todo lo que tengo por decir, volveré al mundo a aprender más sobre mi vuelo y con mis experiencias, crecer.

No olvides que solo soy un pajarito,

un pajarito razonable, feliz de ser.