Recuerdos de la infancia

En una maleta de cuero,
yo guardo mis recuerdos queridos,
de aquellos días felices de mi infancia,
cuando el mundo era un lugar divertido.

Una pelota gastada,
que solía patear en el parque,
con mis amigos y compañeros,
que hoy están lejos, muy lejos.

Un muñeco de trapo gastado,
que me acompañaba a todas partes,
y que nunca dejaba de sonreír,
incluso cuando todo parecía oscuro.

Un libro de cuentos,
que me transportaba a otro mundo,
donde los dragones y los príncipes,
eran mis amigos imaginarios.

Un dibujo que hice en el jardín de infancia,
con lápices de colores y mucha ilusión,
que hoy me recuerda los sueños y las esperanzas,
de un niño inocente y puro de corazón.

Cada objeto en mi maleta,
es una pieza de mi pasado,
que me lleva de vuelta a esos momentos,
cuando todo era simple y sincero.

Y aunque el tiempo haya pasado,
y la vida me haya llevado por otros caminos,
nunca olvidaré esos recuerdos de mi niñez,
que guardo en mi maleta como un tesoro divino.