Lluvia, y nada más 
Primero una gota y luego otra, así hasta no parar.
Mis piernas formaban el tronco y las raíces empezaron a brotar,
Inmóvil,
Mis cabellos se movían según el viento, a su voluntad
Las nubes oscuras me acogieron mejor que mí hogar,
Inmóvil,
Ya no más tristeza, ni felicidad,
Con el agua se fundieron, para no existir más.
El curso de las cosas tomó un nuevo color,
Inmóvil,
La brisa fresca mis lágrimas se llevó.
El tiempo, de un momento a otro, se paró,
Inmóvil,
Ahora todo tenía un nuevo olor, que de mis entrañas resurgió
Inmóvil,
El sonido fuerte y tormentoso todo se lo llevó.
Y así, todo inmóvil quedó.
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