Por más difícil que sea vivir de los recuerdos acá estoy.

Me devolveré en el tiempo, cuando tú presencia acompañaba nuestros días enteros y tus palabras eran frases de aliento que nos motivaban a crecer como personas.

Verte sentada allí dónde solías permanecer por horas y horas hablándonos de la vida y contándonos tus experiencias de ella, aún me parece oír tus carcajadas cuando algo te caía en gracia o tus pataletas como niña chiquita cuando algo te molestaba o no estabas de acuerdo. Fuiste un gran ejemplo, mujer centrada, mujer de carácter fuerte que nos enseño el verdadero significado de humildad y nobleza.

Necesitamos de tus palabras fuertes por mucho tiempo para entender el significado de la vida y en este momento desearía poder tenerlas aún conmigo, esas palabras que nos hacían sentar cabeza y poner los pies sobre la tierra, esas palabras que muchas veces se convertían en discusiones porque querías lo mejor para nosotros. No sabes lo mucho que te extraño y lo que agradezco al universo por habernos permitido tenerte en nuestras vidas.

Recuerdo la última vez que te vi, estabas tan feliz, en una mano sujetabas una copa de vino, mientras compartíamos y recordábamos momentos de mi infancia, tu risa estuvo presente esa noche como nunca, estábamos ahí escuchándote como siempre, ¿Quién creería que seria la ultima vez que podríamos compartir contigo estando tu ahí presente? hoy quiero que sepas que así pasen mil años, nunca dejamos de recordarte y de llevarte en nuestros corazones.

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