CITA CON EL PSIQUIATRA

Me costaba abrir los ojos, sentía que mi corazón aceleraba, cada vez más, algo me impide moverme y gritar.

Traté de mover mis piernas, pero no logré conseguir fuerzas para ello, cerré los ojos e impulsé mi cuerpo hacia delante para poder moverme, pero mis intentos fueron inútiles, procuré estar en calma y no funcionó, mi corazón estaba galopando a una velocidad incomprensible, empecé a sentir agitación y continué hiperventilando, me faltaba aire, pero al mismo tiempo tenía demasiado.

Mi cabeza daba vueltas, no me podía mover, por más veces que lo intentaba, se convertía en una sensación la cual nunca había imaginado, ni en mispensamientos intrusivos, la posibilidad de tener dominio de mi cuerpo era baja y por un momento me sentí derrotada.

Escuché pasos, sonaban demasiado fuerte, como si me pisaran los oídos, solo le escuchaba decirme:»Todo estará bien, yo te cuidaré». Empecé a llorar, su respiración la sentí cerca, sus manos las colocó en mi mandíbula y con sus dedos abrió mi boca y me dio algo para beber, el líquido se sintió bien en mi garganta, yo solo sentía como él, un hombre al que no conocía invadía mi espacio personal.

Por unos minutos mi ritmo cardíaco aumentó, sus labios se arrastraban desde mi oreja hasta la mejilladonde se detuvo y luego sus labios se remolcaron sobre mi cuello, intenté hablar, se me escapó un suspiro, estaba adolorida y nerviosa, mientras los labios del raptor se deslizaban hacia la parte superior de mi rostro, se acomodaban en mi frente y luego sentía como mi alma se retorcía.

Mi nombre no es importante, puedo ser Tatiana, Vanesa, Olivia, Alexandra o quizás Pamela, realmente podemos ser todas.

Escribo por las que ya no están. #8M

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS