Era oscuro, Más de lo que recuerdo mi cuarto pasmada por el miedo, sudaba sin casi respirar, realmente estaba paralizada no podía moverme, no sentía, mis manos ni  piernas, mientras escucho la voz de una mujer gritaba como si de su vida dependiera de ello. En la penumbra de la calle que se reflejaba por la ventana, se escuchaba sus gritos lejos muy lejos, me sentía despreocupada, solo tenía que fingir que estaba dormida, pero aún no entiendo porque mi mente repetía una y otra vez SE ESCUCHA LEJOS.

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