Como el agua 
Me he derramado sobre el suelo y ya no sé cómo recogerme.
Si me bebo, quizás si me bebo a mí misma pueda recuperarme.
Pero está todo tan sucio,
tan sucio,
lleno de otros,
de las miserias de otros.
Me he mezclado.
Me he corrompido.
Pero si me bebo, quizás si me bebo a mí misma pueda recuperarme.
Con este recipiente, quizás.
No.
Me he corrompido.
Me he vuelto subatómica, es imposible volver.
El tiempo y el espacio han dejado de existir.
Pero aún puedo contar los 517 días que han transcurrido desde que dejé de creer en Dios.
Si me bebo, quizás.
Ya es demasiado tarde.
Me quedaré aquí, subatómica. Enredándome en los espines que proyectan las tristezas de los otros.
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