Al principio, tan solo Eras.
Ahora que Eres, puedo nombrarte entre gemidos cada vez que te paseas por mis pensamientos.
[TU Nombre]
Estar.
Durante años, viví en silenciosa compañía. Amándote sin dejar de amar, porque el amor no agota el amor, por el contrario lo multiplica.
[INCONDICIONAL]
Cómo puede ser que me quede repasando durante horas, cada palabra dicha durante nuestras charlas y ese lenguaje no verbal cuando nuestros cuerpos se comunican así de bien.
[ESTIMULACIÓN]
Explícame, cuántas posibilidades existían de que tu olor combinara absolutísimamente tan bien con mi piel y que me resista a tener que quitármelo.
[VICIO]
Dime, a ver, cómo es posible que sepas dónde tocarme en cada momento y cómo, cómo mirarme y qué decirme, cómo es posible que te muevas dentro de mi como jamás nadie lo había hecho antes.
[SÁDICO]
Es factible entonces, y por debajo de cada artimaña establecida, estar tan perdidamente anclada a vos. Ya no tengo principios, ni los quiero, porque sinceramente ¿para qué sirven?
[NECESIDAD]
Cada vez que miro en mi interior, allí estás tú, ocupando cada vértice y cada curva. Estoy en tus manos rotundamente porque literalmente, me habitas.
[DESMESURADO]
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