Yo soy esa.

Yo soy esa mujer que te espera siempre.

La que le sonríe con cara de tonta a una pantalla luminosa 

al sentirse aludida. 

Soy la que se estremece al revivir el universo que creamos. 

Una yonqui de ti. 

Esa que aprendió a tenerte de a poquitos. 

La que siempre quiere 5 minutos más. 

Y soy la que se pierde en tu mirada. 

También soy la que te pide un último abrazo

y otro más luego de ese.

La que sabe disimular que en esta vida no te va bien. 

Esa que va recogiendo lo que te sobra.

Soy esa que aprieta los dientes al verte marchar. 

También soy la que se dice a sí misma que así ya no más. 

Y soy esa que sufre con tu silencio luego de un «te quiero».  

Esa soy.

No hay más, pero tampoco menos. 

La más puta y la más señora.

Sí. 

Así sin más. 

Una mujer cualquiera. 

Una más del montón.

Pero tuya. 

Tu mujer.

Esa soy yo.

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