-Mamá, ¡te juro que la muñeca de Samy se movió!
-No puede ser cariño, tu hermana la guardó en el ático antes de marcharse a la Universidad, ¿recuerdas?
-Pero yo la vi, ahora mismo está en mi cuarto, anoche se subió a la repisa, y desde allí me miraba, con esos ojos desorbitados…
-Si, porque le hacías la vida imposible a esa pobre muñeca, vivías tirándola para enfadar a tu hermana… Por eso la pobre quedó destartalada, pero de ahí a que tenga vida propia… estás exagerando… Tal vez tu padre la puso ahí, como una manera de tener a Samy más cerca de casa.
-Mamá, te digo que la vi caminar… No la quiero en mi cuarto, si papá tanto la quiere que la ponga en SU recamara…
-Hablaré con él cariño, ahora ve a cambiarte, se hace tarde para ir al funeral de tu hermana.
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