Esto soy, y estoy orgullosa…

Quiero explotar, no de una manera mala, pero tampoco de una manera
buena.

Quiero poder decir todo lo que me pasa en la cabeza sin preocuparme
del que dirán. No se si esta bien o mal. Solo lo siento, siento que
hay veces que me preocupo mucho por lo que piensen y me hago
chiquita, sin poder opinar o decir que NO por miedo. Por miedo de que
me juzguen, por miedo a equivocarme, por miedo a estar mal. Pero a la
misma vez como voy a avanzar si me sigo reprimiendo así? Si sigo
pensando en el que dirán, si solo me importa la aceptación de la
otra persona. Dejo de ser quien soy, dejo de ser Analía para ser lo
que los otros quieren de mí, siempre ha sido así pero no quiero que
siga así, no me quiero acostumbrar a eso, a ser lo que los demás
esperan de mí y dejar de ser YO.

Diariamente pienso en lo que mis padres quieren de mí, la persona
que ellos quieren que yo sea. En que es lo que para la fe está bien
y que esta mal, si soy una mala Bahá’í o si hago lo suficiente.

En poder tener todo alto para que los demás estén orgullosos, no
yo. Y eso es lo que esta mal, quiero ser Yo la que esté feliz por
ella y no los demás, si pongo a los demás orgullosos en el camino
genial, pero no es el fin de mi mundo si no lo hago, no debería ser
así. Por primera vez quiero ser yo la que se quiera a si misma, la
que se enorgullece, la que esta feliz, la que VIVE…

Dejé la terapia con mi Psicóloga porque odio hablar de mi, de mis
problemas, de mi día a día ¡NO ME GUSTA!. Pero no significa que
hacer terapia esté mal, es algo muy bueno, pero saben que es
mejor? Decirlo, decir que necesitas ayuda y principalmente que vos lo
aceptes, aceptá que lo necesitas, es el primer paso y el más
importante. He luchado toda mi vida con mis pensamientos, en mi
cabeza pasan mil cosas por segundo y hay veces que es apabullante,
que quiero apagarme… Pero como muchas personas a las que su mente
le funciona así, no puedo dormirme fácilmente, a mi cabeza le
encanta seguir en la rosca, imaginarse mil escenarios, mil
posibilidades, mil situaciones, aún así conseguimos dormir, mucho
más tarde que las personas normalmente, pero lo hacemos, y si, el
dormir más tarde tiene como consecuencia levantarse más tarde que
todos, muchas personas no entienden el porque uno se levanta tarde,
nuestro cuerpo lo necesita, pero algo que hoy (26/05/2021) entendí
es que no porque nos cueste tenemos que rendirnos, nosotros podemos,
TU PROPIA MENTE ES LA QUE TE FRENA, quizás no te levantes a la
salida del sol, pero todos los días ponete como meta 30 minutos
antes. Como experiencia propia, hay veces que no me puedo dormir
hasta las 5a.m. como consecuencia del mismo me levanto muy tarde (mis
padres se molestan mucho por eso) pero no intento levantarme más
temprano, es algo que tengo que cambiar, es algo que a partir de la
mañana voy a cambiar. Voy a ponerme una alarma a las 11 a.m., quizás
para uds no signifique nada, para mi significa mucho. Si te pasa
igual que a mi, intentalo, acompañame en este proceso, JUNTOS VAMOS
A SUPERARLO.

Otra cosa de mí, no solo tengo (tenía) terapia con Psicóloga,
también tengo un tratamiento Psiquiátrico (no es algo que diga
mucho, es un TABÚ para muchos)

– No, no estoy loca.

– No, no es algo que deba ocultar.

– Sí, tomo medicación y me hace muy bien.

Tengo depresión y ansiedad como mucha gente, y llegué a pensar en
quitarme la vida, no 1, no 2, no 3… muchas veces, un día me animé
y se lo conté a mi Psicóloga y ella me dijo que lo mejor era hablar
con mis padres por mas que yo soy mayor de edad, ya que esos
pensamientos eran recurrentes y así fue. Ella se lo contó a mi
MAMÁ, yo no sabía como decirle a mi mamá que su hija ya no le veía
el sentido a la vida y quería dejar este mundo. Pero ELLA me ayudó
(le voy a estar súper agradecida) y mi mamá me abrazó y me dijo
que íbamos a tratarlo, y se lo dije a mi papá y los tres juntos
buscamos la mejor solución (en este caso un Psiquiatra) y llegamos a
una clínica privada la “Fundación Cazabajones” (SÍ SE LLAMA
ASÍ 🙂 …). Ahí me atendí con una mujer muy amable (hoy en día
es mi Psiquiatra) y me hizo un Test (no me acuerdo cuál) 18 puntos
eran que tenías depresión, saqué 32… Ojalá hubiese sido un
escrito o algo, hubiese sido la mejor nota (jajaja un poco de humor a
la situación). Así es como comencé con la medicación para
mejorar, junto con el tratamiento con la psicóloga, (lo aconsejable
es normalmente siempre seguir con el tratamiento con la psicóloga)
un antidepresivo luego del almuerzo (estos
medicamentos ayudan a mejorar la forma en que el cerebro utiliza
ciertas sustancias químicas naturales)
y un ansiolítico antes de acostarme (destinado
a disminuir o eliminar los síntomas
de la ansiedad
esperando
no producir sedación o sueño). Pues bien, nada es mágico demora un
par de semanas para empezar a sentir un poco de mejoría, y a medida
que pasa el tiempo cada vez mejora más y más, o así es hasta
encontrar la cantidad de mg de medicación que debes de tomar. Me
sentí genial hasta dos meses después en el que empezó el “bajón”
no la sensación de “no querer vivir” si no una tristeza
prolongada… Hable con mi Psiquiatra y subimos un poco la dosis de
antidepresivo, y así he estado desde entonces.

–
Me siento bien? No del todo.

–
Quiero morirme? NO, hay muchas cosas en esta vida para seguir en este
mundo.

–
Soy feliz? Sí. NO todo el tiempo como todas las personas o la
mayoría (admiro a las personas que son constantemente felices) pero
tengo una familia hermosa por la cuál ser feliz todos los días de
mi vida, no siempre los tuve (me adoptaron hace 4 años) pero desde
que Dios nos cruzó, no podemos imaginarnos nuestras vidas sin alguno
de los 4 (Mamá, Papá, Baby Sister y yo).

Quizás
no entiendas el porque de mi depresión, hay veces que ni yo lo sé.
Pero hay cosas en la vida que nos llevan a pensar en tantas cosas,
así como hay cosas con mucha LUZ, hay muchas con una gran OSCURIDAD.

Y
aquí la gran oscuridad de mi vida: con 6 años el hermano de mi
madre biológica abusó sexualmente de mí. NO 1, NO 2, NO 3,
repetidas veces, por muchos meses. Yo apenas tenia 6 años no
entendía lo que estaba pasando y el repetidas veces me decía
“Querés al tío? NO querés que al tío le pase nada malo, no?
Entonces no le cuentes a nadie esto, es nuestro secreto”… (Aún
hoy con 20 años se me forma un nudo en la garganta al contarlo pero
ya no lloro cuando lo cuento.) A raíz de eso, que a mi no me gustaba
para nada (me hacía hacerle sexo oral, entre otras cosas) ponía
excusas de que me estaba haciendo pis para poder escapar al baño y
encerrarme, algunas veces me daba el tiempo de ir al cuarto de mis
padres biológicos y poner la excusa de que tenía pesadillas para
poder escapar de ahí, algunas veces lo conseguía, otras no (la gran
mayoría de las veces), como una persona adulta no se da cuenta de
que a su hija/o le esta pasando eso? Como no notas ni siquiera un
cambio? Hay veces que no lo entiendo, pero aún así le sonreía al
mundo, pues nada me pasaba era un secreto entre mi tío y yo (o así
lo decía él). Todo siguió así hasta que un día el se mudó con
su esposa nuevamente (pues vivía con nosotros porque se había
peleado con su esposa) y eso se acabó… Físicamente se acabó, no
mentalmente, yo no era consciente de lo que me estaba pasando pero
era algo que no me gustaba y me marcó siempre. Esto no acabó ahí,
el padrastro de mi madre biológica cuando yo tenía 9 años, abusó
de mí Y NO DIJE NADA (se preguntarán porque no dije nada si ya era
más grande, tiene solo una palabra “MIEDO” a qué exactamente?
NO LO SÉ). – Saben a que edad pude contar todo lo que me había
pasado? A los 15, sí 9 años después de lo de mi tío y 6 años
después del que se hacía pasar por mi abuelo.

–
Les voy a contar como pude por fín sacar todo lo que tenía dentro…

Amaba
las historias de crímenes, asesinatos, investigar y saber de eso
(eso no ha cambiado nada en la Analía de 20 años) y mi Tía Mamá
(como yo le digo) hermana de mi padre biológico, también ama eso
(punto a resaltar ella es Psicóloga) y eramos súper unidas, nos
juntábamos a hacer pijamadas, cocinábamos, mirábamos casos, las
mejores pijamadas… Una noche miramos una serie argentina llamada
“Mujeres Asesinas” (casos reales de mujeres, que claramente eran
asesinas…) miramos uno que se trató de una chica abusada que pues
se vengó del abusador, en el momento me entró angustia pero no
sabía el porque, se me hizo un nudo la garganta, el capitulo terminó
y me fui a bañar, mientras me bañaba todo me vino a la mente y ahí
entendí porque el Nudo en la Garganta, y lloré, lloré como nunca
lloré en mi vida. Cuando por fín pude cortar el llanto fui al
cuarto de mi tía y le dije (me acuerdo como si me estuviese pasando
en este momento)

“Puedo
contarte algo? ” ella me miró y me dijo “Obvio, sentate” mi
cara poco a poco o más bien muy rápido cambio y mis ojos estaban
vidriosos. Con 15 años pude contar todo lo que me atormentaba sin
darme cuenta día a día, ella como Tía Mamá que es, me abrazó y
me ayudó a seguir adelante proporcionándome toda la ayuda posible.

Odiaba
mi cuerpo, me parecía horrendo, lo aborrecía completamente, no
había una parte que yo viera positiva de mí, ELLOS, esas personas
enfermas ayudaron a que yo me odiara, pero YO lo hice, decidí
odiarme sin darme cuenta, cuando por fin pude ver eso, lo he estado
cambiando.

–
Me amo? Me cuesta muchísimo, pero es algo que necesito cambiar

–
Me gusta mi cuerpo? No.

–
No soy capaz de creer que le parezco linda a alguien, ellos me
lastimaron tanto mentalmente que hicieron que yo no me quiera.

Estoy
cansada que no quererme, HOY elijo quererme, elijo amarme y aceptarme
como soy, con todas mis virtudes y mis errores, de reírme de mí, de
aprender a valorarme, de no aceptar cualquier cosa con tal de sentir
un poco de afecto, ME AMO, eso hay que decir cada vez que nos veamos
y no nos aceptemos, si te pasa eso, mirate en un espejo y permitirte
decirte “ME AMO” permitite avanzar y ser feliz. SÉ FELIZ, AMATE,
PERMITITE ABRAZARTE, Y PERMITÍ QUE TE AYUDEN. Si te han pasado
cosas que te han marcado, permitite LIBERARTE de eso, de ese peso que
cargas, no tenes con quien? Yo estoy para escucharte, pero créeme
siempre, siempre tenemos a alguien que nos apoya, por más oscuro que
no lo veamos, SIEMPRE HAY UNA LUZ.

Tengo
el orgullo
de decir “soy adoptada”. Mis papás me conocieron con 16 años y
así fue que me adoptaron: Yo conocí la fe Bahá’í gracias a mi
hermana biológica que iba a un grupo prejuvenil. El objetivo de
este programa educativo es empoderar moral e intelectualmente a los
prejóvenes (chicos/as de entre 12-15 años), con el fin de que se
conviertan en agentes de cambio comprometidos con la transformación
individual y la transformación de la sociedad. Me interesó lo que
hacían, lo que transmitían y quise ser animadora de grupo. Así
hable con los animadores de su grupo (mis actuales tíos, pues es el
hermano de mi mamá y su esposa) y les pregunté como podía ser
animadora y me explicaron que era a través del estudio de una
secuencia de libros y cada vez me interesó más, pero por alguna
razón solo llegó hasta eso la conversación y un año después me
los volví a cruzar y les dije “quiero hacer los libros” y una
semana después estaba haciendo la secuencia de libros con jóvenes
maravillosos que marcaron mi vida y que tengo el placer de llamar
amigos, no solo los conocí a ellos si no que conocí a mis actuales
papás, y al poco tiempo dije “quiero ser Bahá’í y me dijeron
“investiga un poco más, para estar segura que es lo que querés”
aunque yo ya me consideraba Bahá’í así lo hice, investigue y
cuanto más lo hacía más Bahá’í quería ser, o era. En todo este
proceso siempre estuvieron mis papás enseñándome más de la fe,
sin saber que en poco tiempo íbamos a ser una familia, en ese
entonces mi mamá estaba embarazada de poco, nadie lo sabía pero
adivinen quién lo suponía, pues yo. Lo primero que le dije, sin
conocerla fue: “Vos estas embarazada?” me dijo que no y yo “Yo
se que estas embarazada aunque no quieras decirlo” debe de haber
pensado que loca esta chica. Yo tenía razón, estaba embarazada de
mi hermanita, al poco tiempo nos hicimos inseparables yo me iba a su
casa a quedarme por días, semanas y mis padres biológicos no decían
nada (vale aclarar que no los conocían) así fue como llegó el día
en que dije, quiero firmar la tarjeta para ingresar a la fe, justo
venía la escuela de verano y dije “¿que mejor momento para
hacerlo que ahí?” y así lo hice, firmé la tarjeta, como no podía
ser menos lloré, si lloré. A los días se venía el ayuno Bahá’í,
19 días de ayuno (los Bahá’ís se abstienen de comer y beber desde
el amanecer hasta el atardecer cada día durante todo el mes Bahá’í
de ‘Alá’, que comprende los diecinueve días antes del
equinoccio de primavera, los Bahá’ís ven el ayuno como un ejercicio
espiritual.) Y mi papá que en ese momento no lo era, me invitó a
pasar el ayuno con ellos porque mamá al estar embarazada no podía
hacerlo y él lo iba a hacer solo, y así fue. Convivimos 19 días de
corrido y nos dimos cuenta que eramos una familia, me dijeron que si
quería vivir con ellos (siempre preguntando a mis padres biológicos)
y les dije que SI. Literalmente me mudé de un día a otro, por
primera vez en mi vida sentí que tenía una familia. En el momento
en que la fe llegó a mi vida yo estaba ahogada y quería morir,
estuve a punto de hacerlo muchas veces, pero conocí lo más hermoso
que me ha pasado además de mi familia, la fe Bahá’í.

No
todo era hermoso, ese año empecé con ataques de pánico y de
ansiedad en el liceo, me daba mucha vergüenza decirlo entonces no lo
hice (si pasan por algo así, cuéntenlo, ayuda desahogarse) y fue
peor, mentí, mentí mucho, me iba al liceo y al llegar me daban los
ataques y me escapaba, dejé de entrar, pero yo decía que entraba,
fue lo peor que pude haber hecho, llegó un momento que se había
vuelto una bola enorme de mentiras y ya no supe como seguir, un día
la adscripta llamó a casa y les contó que yo no estuve yendo hacía
ya 1 mes y algo. Así fue como mis padres biológicos me castigaron:
me tuve que volver a su casa y dejar a mis padres adoptivos (tenían
el poder para hacerlo, pues mis papás no me podían adoptar por
papeles, todo siempre fue hablado) y lloré, lloré muchísimo, mis
papás iban a visitarme y llorábamos, los tres, por algo que yo
hice, la mentira lastima, siempre lastima. A la semana me permitieron
volver, y nunca más me he ido, ni tampoco lo permití.

–
Ha sido fácil y todo color de rosas? NO, nunca la convivencia es
fácil, pero algo que aprendí a la fuerza es que hablando TODO es
más fácil.

Porque
les cuento esto? Porque quizás necesites ayuda, quizás no puedas
hablar, quizás tengas un nudo en la garganta, así como yo lo tuve.

Quiero
contarte que todo pasa, la oscuridad se desvanece con luz. Sé
positivo, rodea te de gente que sean luz, buscá ayuda, no te
conformes con solo vivir, viví con felicidad y con alegría, aprendé
a quererte, no digo que sea fácil, yo aún lo estoy intentando, es
algo del día a día.

SEGUÍ,
NO TE RINDAS, NO DEJES QUE NADIE TE DESTRUYA, VOS PODÉS MÁS QUE LA
OSCURIDAD DEL MUNDO, SÉ LUZ.

Te
abrazo fuerte desde acá, en medio de esta pandemia en la que nos
cortaron los abrazos y besos, aún tenemos el internet, las redes
sociales por las que nos podemos comunicar, no es físico pero pensá
que en las pandemias anteriores no estaba y mucha gente no podía
comunicarse ni verse por muchísimo tiempo. Nosotros tenemos esta
posibilidad hermosa.

ATTE:
Analía Levy