Ausencia de muerte

Duele el intento de tenerte presente

La presencia de tus labios y la de tu mente

Error fue mío al intentar convencerme

Que siempre estarías en mi camino conciente. 

Pero la gota amarga del nectar me cegó permanente 

Abandone corazones que jamás creí ausentes

Compañías valiosas padezco por mi inutilidad inocente

De pensar que jamás te marcharias 

Y dejarías a un corazon que no siente.

El error fue mío

Y sin más razón aparente

Hubieron de salirte alas trasparentes,

Que ni yo ni nadie notamos 

Hasta ver el retorcido accidente.

No soy juez para condenarte la vida

Ni determinarte la suerte

solo quisiera que desde donde estés

No me juzgues la mía 

A un corazón y persona que ya afortunadamente

Ve a través de un recuerdo vivo,

Que no parece que miente.

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